
Tener una rutina de cuidado de la piel no solo ayuda a mantenerla con buen aspecto, también protege su salud a largo plazo. En Chile, los cambios de temperatura y la radiación solar pueden afectar la piel si no se cuida correctamente. Por eso, es importante seguir hábitos diarios que la mantengan limpia, hidratada y protegida. El objetivo es crear una rutina sencilla, pero constante, que se adapte a las necesidades de cada tipo de piel.
Cuidarse la piel no tiene que ser complicado. Bastan algunos pasos básicos como limpiar, hidratar y aplicar protector solar todos los días. Estos hábitos fortalecen la barrera natural de la piel y la preparan para enfrentar los factores externos que la resecan o irritan. Productos como los de Hawaiian Tropic ofrecen una textura ligera que protege sin dejar sensación grasa, ideal para el clima chileno.
El cuidado de la piel comienza con la limpieza. Es fundamental lavar el rostro por la mañana y en la noche para eliminar el exceso de grasa y las impurezas que se acumulan. Luego, aplicar una crema hidratante ayuda a mantener el equilibrio de humedad, evitando que la piel se reseque o se vuelva opaca. Finalmente, el uso de protector solar es un paso que no se puede saltar, incluso en días nublados o fríos.
La protección solar no solo previene el envejecimiento prematuro, también reduce el riesgo de manchas o quemaduras. En Chile, donde el nivel de radiación ultravioleta puede ser alto, usar protector con un buen factor de protección es indispensable. Las fórmulas de Hawaiian Tropic combinan cuidado y suavidad, manteniendo la piel protegida y con un acabado natural.
Existen hábitos simples que pueden marcar una gran diferencia en la apariencia de la piel. Aquí te dejamos diez cuidados esenciales:
Cada uno de estos pasos contribuye a mantener la piel sana, luminosa y fresca. Una rutina constante, acompañada del uso diario de protector solar de Hawaiian Tropic, puede marcar la diferencia entre una piel apagada y una visiblemente saludable.
La piel del rostro es más delicada que la del resto del cuerpo, por eso requiere una atención especial. Una buena rutina facial incluye limpiar, tonificar e hidratar, siempre con productos adecuados para el tipo de piel. También es importante aplicar sueros o tratamientos específicos si se busca reducir manchas o mejorar la textura. Además, el uso diario de protector solar es clave para prevenir los efectos del sol, que suelen ser más notorios en el rostro.
Durante la noche, la piel se regenera, así que aprovechar ese momento para aplicar cremas nutritivas o reparadoras es una buena práctica. También se pueden hacer masajes suaves para activar la circulación y mejorar la absorción de los productos. Mantener estos hábitos con constancia ayuda a conservar una piel facial más firme, pareja y luminosa.
En invierno, la piel suele resecarse debido al frío, el viento y la calefacción. Por eso, es fundamental reforzar la hidratación con cremas más ricas y usar limpiadores suaves que no eliminen los aceites naturales. También es recomendable exfoliar una vez por semana para eliminar las células muertas y permitir que los productos hidratantes actúen mejor.
Aunque el sol parezca menos intenso, los rayos UV siguen afectando la piel. Por eso, el uso de protector solar no debe suspenderse. Los protectores de Hawaiian Tropic son una excelente opción, ya que protegen y a la vez hidratan, sin dejar una sensación pesada. Mantener la piel cuidada durante el invierno no solo evita la resequedad, también ayuda a conservar su suavidad y aspecto saludable durante todo el año.
¿Cuál es la rutina correcta de cuidado de la piel?
Los dermatólogos suelen recomendar tres pasos básicos: limpieza, hidratación y protección solar. Igualmente, es importante identificar el tipo de piel para obtener los mejores resultados.
¿Cuál es la regla del cuidado de la piel?
El orden en el que se aplica los productos es importante, como regla general se debe aplicar primero el producto más ligero como el sérum y terminar con un protector solar con un FPS 30 o superior.